¿Has padecido alguna vez una uña encarnada? Si la reeducación para aprender a cortártelas correctamente no evita la reaparición del problema, la cirugía de uñas en la clínica podológica en Leioa probablemente será la solución.

En caso de recidivas frecuentes o de infección con absceso y mucho dolor, la cirugía de uñas especializada extirpará la parte de la uña enterrada, secará la matriz o tejido subyacente y empleará fenol líquido para evitar posibles rebrotes. Así, al cabo de unos días la herida habrá cicatrizado y el dolor desaparecerá.

La onicocriptosis o uña encarnada provoca inflamación, enrojecimiento, calor local y, sobre todo, dolor. Si no lo tratamos adecuadamente en la clínica podológica de Leioa puede infectarse y complicar la situación. En este sentido, aunque es cierto que existe cierta predisposición genética, un incorrecto corte de uñas en forma redondeada o dejándolas demasiado cortas, junto con el uso de un calzado inadecuado, son las causas más habituales de uña encarnada.

Las uñas se deben cortar siempre rectas y no apurar demasiado el corte, empleando un corta uñas limpio y bien afilado. El calzado no debe tener la puntera demasiado estrecha, para no obligar a los dedos a permanecer apretados, ni demasiado amplia, porque con la actividad provocamos pequeños traumatismos, oscureciendo los dedos y favoreciendo la aparición del problema.

La propia morfología de la uña, si tiene forma de teja o es algo gruesa, también predispone, así como la existencia de hongos, algún golpe que la haya debilitado, deformidades en el dedo gordo o sudor u obesidad.

La cirugía no requiere hospitalización y sus efectos secundarios son menores: inflamación, hematomas, ligera sensibilización, etc. Sumergir el pie en agua templada con sal o sulfato de magnesio, las pomadas antibióticas o vestir calcetines de algodón, para facilitar la transpiración del pie, te serán de ayuda.

Desde la Clínica del Pie Rut Delgado queremos ponernos a tu disposición para cuidar de manera integral de la salud de tus pies.