Si buscas un cirujano podólogo en Leioa porque tienes algún tipo de lesión en tus pies, confía en la experiencia de los profesionales de nuestra clínica ya que todos ellos cuentan con una dilatada trayectoria en este sector. Hoy nos gustaría aprovechar esa experiencia para hablarte de los ojos de gallo. Seguro que has oído hablar de ellos en numerosas ocasiones y puede que hasta hayas padecido alguno, pero ¿sabes realmente en qué consisten?

Un ojo de gallo, al igual que un callo, se trata de un heloma, es decir, una protuberancia endurecida que aparece en los pies normalmente por el uso de un calzado inadecuado aunque también puede producirse por la presencia de malformaciones naturales como una mala alineación del hueso de un dedo que propicia la rozadura de ese dedo con el calzado.

Una de las particularidades de los ojos de gallo es que son más pequeños que los callos y suelen salir en la cara interna que hay entre dos dedos del pie. Es más normal que aparezcan en estos lugares al tratarse de zonas más húmedas y sometidas a la presión del calzado. Hay ojos de gallo que pueden resultar mucho más dolorosos que algunos callos de ahí que resulte tan importante cuidarlos.

La mejor solución para acabar con un ojo de gallo es acudir a un profesional. En la Clínica del Pie Rut Delgado podremos aliviar este problema antes de que vaya a más y necesites ponerte en manos de un cirujano podólogo en Leioa. Un tratamiento a base de limar, exfoliar y tratar la zona puede hacer desaparecer este molesto problema a tiempo.